La profesora Sara Márquez, que trabaja con alumnos sordos en la localidad de Teusaquillo, en Bogotá, encontró soluciones para ayudar a estos estudiantes en medio de la situación creada por el aislamiento obligatorio.
La vocación de esta profesora surgió luego de una convocatoria en Bosa para colaborar con ocho alumnos que se habían quedado sin donde estudiar por el cierre del instituto al que asistían en el municipio de Soacha.
La profesora reconoce que aunque nada reemplaza las clases presenciales, es evidente la posibilidad de repasar para los alumnos los contenidos por medios virtuales.
Aquí el informe completo:
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