Después de cumplirse tres años de la muerte de Sergio Urrego, estudiante del colegio Gimnasio Castillo Campestre y quien se suicidó por motivos de discriminación a su orientación sexual, la justicia colombiana profirió una segunda condena.
Se trata de Ibonne Andrea Cheque, psicóloga de la institución educativa, quien fue condenada a 35 meses de prisión luego de haber aceptado cargos por discriminación y falsa denuncia.
Ante esta acción judicial la mamá del estudiante aseguró que se trata de un acto simbólico y de reparación para poner en alto el buen nombre de Sergio y asimismo impulsar la protección de niños y jóvenes que se enfrentan a temas de discriminación en los ambientes educativos.
“Yo pienso que la justicia colombiana se tiene que aplicar. Para mí lo más importante es que realmente se tome conciencia frente al tema y a la responsabilidad que tienen los docentes, pues la vida de los niños está en sus manos”, añadió Alba, la mamá de Urrego.
Aunque el caso ya ha dejado a dos personas condenadas, aún se está a la espera del proceso que se cursa contra la exdirectora del centro educativo.
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