Los retos del próximo presidente en Bogotá

Bogotá sigue sin tener metro, pero con los avances que ya se han logrado, el actual proyecto toma forma, por eso el próximo presidente debe comprometerse con esta mega obra.

Según Fernando Rojas, experto en movilidad, quien sea el nuevo presidente tiene que estar atento a cómo va ser la operación de ese metro y a cómo se va a financiar la tarifa que van a pagar los usuarios del sistema.

Los expertos señalan que el nuevo mandatario tendrá que asegurar los recursos para que no se deba pagar una tarifa adicional. Para José Stalin, director del Observatorio de Movilidad Universidad Nacional, es necesario que el próximo presidente con respecto al metro pudiese acelerar las instancias de decisión para que el metro se concrete lo antes posible.

La malla vial en las entradas de Bogotá es otro factor que perjudica la movilidad y la competitividad de la ciudad, es por esto modernizar estas vías de acceso, en conjunto con el distrito, es fundamental para reducir el tiempo de los trayectos.

Además, se considera necesario que el nuevo Gobierno impulse los trenes de cercanía y de largo trayecto en la ciudad para complementar el transporte de carga por carretera.

“En Bogotá particularmente se necesita el transporte férreo los trenes de cercanía Y por supuesto los trenes que deben transportar no solo minerales sino manufactura”, enfatiza Stalin.

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La seguridad es probablemente la principal preocupación de quienes viven en Bogotá y quien llegue a la Casa de Nariño no puede ser ajeno a este problema. Según expertos, hay una mala distribución del pie de fuerza y déficit de uniformados en la capital.

Ariel Ávila, analista en seguridad, explica que “Bogotá tiene casi 20 mil agentes, pero en la vida real muchos están de vacaciones, muchos están con novedades y muchos están con permiso, de tal forma que nosotros al día podemos tener 16 mil policías, lo cual significa que por turno apenas hay 5 mil 500 y eso es inviable para una ciudad de 9 millones de habitantes”.

En lo que va del año, el hurto se ha incrementado un 41,5% y  el elemento que más utilizan los delincuentes son las armas de fuego. El nuevo gobierno deberá además reestructurar la política criminal y resolver la crisis de las cárceles, temas que terminan afectando la seguridad de los bogotanos.

Por otro lado, las actuales cifras del Dane indican un aumento del desempleo en Bogotá, pasando del 9,2% en 2016 al 10,5 en 2017, lo que significa un incremento del 1,3% en el último año.

Además entre el pasado mes de diciembre y febrero del presente año, el desempleo se incrementó, pasando del 11,5 al 11,7%, cifras que deberá contrarrestar el próximo mandatario.