Salud en las cárceles, un calvario para los presos

Algunos de los principales problemas que tienen las personas privadas de la libertad es el hacinamiento, el acceso a la salud y las vulneraciones a los derechos humanos, así lo aseguraron varias mujeres que estuvieron en la cárcel durante años.

“El establecimiento da un paquete de toallas, que vienen aproximadamente entre 10 a 15 toallas y las ofrecen cada tres meses”, aseguró una mujer que estuvo durante 9 años en prisión.

Por su parte, Paola Cleves otra mujer que salió hace 5 años de la cárcel de reclusión de mujeres ‘El Buen Pastor’ aseguró que la mayor afectación para la población carcelaria es la salud mental, que sufre de bipolaridad, estrés y pensamientos de suicidio.

“Cómo es la vida después de que me daban Tramadol para el dolor, ahora tengo por cantidad. Pagué una cárcel para ir a pagar otra en los centros mentales”, aseguró Paola Cleves.

Daniel Echeverri, integrante de la Comisión de la Sociedad Civil sobre el Estado de Cosas Inconstitucional indica que el derecho a la salud es uno de los que más se vulneran dentro de los centros penitenciarios, específicamente en Bogotá.

“Hay una prevalencia de enfermedades aún mayor que en la sociedad colombiana, debido a las condiciones de reclusión, especialmente al acceso de agua potable. El hecho de que a las personas no les lleguen los alimentos en buenas condiciones, aumenta las probabilidad del padecimiento de enfermedades gastrointestinales”, sostiene Echeverri.

Los expertos que participaron en nuestra emisión de AHORA señalaron que era necesario crear políticas públicas para atender las dificultades que hay dentro de las cárceles, pero también que debe hacerse un seguimiento a las personas que recuperan su libertad.

“Reestructurar el sistema de salud en general, pero especialmente de salud mental en las cárceles de Colombia, ¿Qué es salud mental? ¿De qué salud mental estamos hablando? Y que se vuelva realmente en programas de prevención”, agregó Karla Trujillo, coordinadora del área de psicosocial solidaridad con los presos políticos.

¿Cómo está el hacinamiento en las cárceles de Bogotá?

En tres de las cuatro cárceles de Bogotá hay hacinamiento; ‘La Picota’ está ubicada en Usme, tiene una capacidad para 6.223 presos y actualmente hay 7.227 privados de la libertad, es decir hay una sobrepoblación de 1.004, equivalente a un hacinamiento de 16.1 % y allí, según la USPEC hay 8 profesionales en la salud.

En cuanto a la cárcel la ‘Modelo’ que está localizada en la localidad de Puente Aranda, esta cuenta con una capacidad para 2.910 presos y hoy tiene 3.272 privados de la libertad, es decir, una sobrepoblación de 362, equivalente a un hacinamiento de 12.4% y cuenta con un personal médico de 6 profesionales.

Y la tercera es la reclusión de mujeres ‘El Buen Pastor' en la localidad de Barrios Unidos,  es la prisión para mujeres y tiene cabida para 1.246 presas pero actualmente hay 1.787 en esta lugar: es decir tiene una sobrepoblación de 541 personas, equivalente a un hacinamiento del 43,4 % y tiene 6 profesionales para prestar el servicio de salud.