Actualmente en Bogotá operan 43 taxis eléctricos que prestan servicio de transporte público individual, una cifra muy baja para una ciudad con más de 8'000.000 de habitantes.
Una investigación de la Universidad Piloto determinó que además de la poca infraestructura para estos vehículos, gran parte de la población encuestada no tiene información sobre el servicio que prestan.
“No valoran porque desconocen. Además, es una manera de ofrecer un mejor servicio porque no hay contaminación. Desafortunadamente no se puede aumentar el parque automotor”, afirmó Sandra Narváez, docente de la Universidad Piloto.
La infraestructura es uno de los principales obstáculos de estos taxis. Actualmente en Bogotá solamente hay cuatro electrolineras, es decir lugares en los que se pueden recargar las baterías.
“Nosotros utilizamos un promedio de hora y media para recargar y en ese tiempo hacemos nuestras pausas activas y nuestra alimentación”, dijo Rubén Vargas, propietario de un taxi eléctrico.
Los vehículos tienen autonomía de 250 a 300 km por hora, es decir un promedio de ocho a 10 horas diarias de carga.
“Debido al buen servicio que hemos prestado y a la buena fama que hemos tenido ya nos están conociendo y nos están tomando en la calle”, aseguró Vargas.
Por: Ángel Aguilar
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