Botadero Doña Juana. Fotografía tomada de la Alcaldía de Bogotá.
Como parte del compromiso de Bogotá por conservar el medio ambiente y la campaña “Pongamos en dieta a Doña Juana”, ocho toneladas de residuos plásticos se convirtieron en mobiliario urbano y espacio público.
Tres organizaciones de recicladores fueron las encargadas de la fabricación del mobiliario público con botellas y empaques, entre otros elementos reciclados.
Véase también: ¿Trabajas en reciclaje? Así podrás tener varios beneficios
“Este es el trabajo de la economía circular pura y dura; es decir, donde se demuestra que efectivamente es posible: coger los plásticos que todos arrojamos mal y los mandamos a Doña Juana en vez de separarlos, porque separados podemos darle trabajo a los recicladores y los recicladores nos lo devuelven convertidos en otro material que nos sirve para construir”, sostuvo Luz Amanda Camacho, directora de la UAESP.
Los primeros mobiliarios fueron ubicados en la calle 13. El propósito de la Administración Distrital es equipar toda la ciudad con estos elementos, pero todo depende de los hábitos de reciclaje de los capitalinos.
Asimismo, la UAESP informó que bajo esta modalidad se refuerza la capacidad de empleabilidad para los recicladores de la ciudad.
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