Por causa de las fuertes lluvias presentadas el sábado 12 de noviembre, cuando se desbordó la quebrada Molinos, un edificio, situado en la carrera 9 con calle 108, se inundó y sus habitantes completaron seis días atrapados en lodo.
“El barro subió más de dos metros y vinieron los Bomberos a sacar algo de agua, pero aún nos queda más”, contó Blanca Rojas, residente del edificio.
De acuerdo con la comunidad, el agua y el lodo bajaba desde el barrio San Antonio, en la localidad de Chapinero, y no les dio oportunidad de reaccionar para sacar los enseres que estaban en el sótano.
“Se tapó toda la zona de lavandería y eso nos trunca todo”, dijo Lid Acosta, residente del edificio.
Los habitantes del lugar permanecieron cuatro días sin luz y señalan que las entidades de emergencia no volvieron después del fin de semana.
Entre tanto, la comunidad continuará sacando lodo, agua y tierra, porque aún queda y los afecta cada vez que llueve.
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