Esta es la historia de un vigilante de un colegio en el sur de Bogotá que se ha hecho popular entre los vecinos por su espíritu de solidaridad. En estos días aporta y recoge dinero para ayudar a quienes no tienen cómo pasar la cuarentena.
Sebastián Rua, nuestro corresponsal, llegó a la localidad de San Cristóbal para hablar con Harold Vargas, quien incluso destina parte de su sueldo, junto con otro colega, para ayudar a los menos favorecidos con mercados.
"Siempre he sacado proyectos para ayudar a las demás familias, para aportar a la comunidad", dijo.
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