Ser sobandero es una labor más antigua que la de los curanderos o los rezanderos. ¿Cuánto conoces de esta tradicional práctica?
Carlos Murillo, o el Tigre, como prefiere que lo llamen, es de Manizales, pero se dedica a esta milenaria labor en Bogotá, a donde llegó desde muy joven a trabajar con su papá en un anfiteatro.
"Allá le ayudaba a preparar los cuerpos y ahí fui aprendiendo a conocer la anatomía de los músculos y los ligamentos", señala el Tigre.
Después de tener a sus hijos, decidió cambiar de oficio y dedicarse a ser sobandero. "Sudo mucho para cuadrar una lesión bien difícil. El don que me dio Dios fue atender a los pacientes muchas veces evitando una cirugía con una reducción, que es cuadrar una articulación como una rodilla o un hombro", dice sobre la labor que ejerce ya hace bastantes años en la capital.
Según Carlos, con tan solo mirar a sus pacientes, puede dar un veredicto acertado sobre lo que les pasa, ya sea una fractura, un esguince o una luxación.
"Solo en casos en los que la persona esté muy lesionada, prefiero enviarlos a que se hagan una cirugía", dice.
El tratamiento del indio puede incluír yeso, inmovilización y posteriormente terapias para recuperar la movilidad completamente.
Las Historias de Paz, producto del trabajo de la Corporación Otra Escuela, y con Capital…
La desaparición forzada es un delito en el cual personas son detenidas y privadas de…
Capital, Sistema de Comunicación Pública, medio aliado, te invita a disfrutar la nueva edición de…
La reciente fuga de 34 personas privadas de la libertad puso en alerta al Distrito…
El pasado 22 de agosto Leonardo González, director del Observatorio de Derechos Humanos y Conflictividades…
La PTAR Canoas permitirá completar el tratamiento del 100 % de las aguas residuales de…