Santa Fe y una noche de terror en El Campín

Se jugó el partido de ida de la semifinal de la Copa Sudamericana entre Independiente Santa fe y el Junior de Barranquilla en el estadio El Campín.

El equipo cardenal tuvo una noche para el olvido al caer derrotado en condición de local 0-2 frente a un Junior que desplegó lo mejor de su fútbol.

Santa Fe tuvo una serie de errores que le hicieron pagar caro el partido, mientras que los barranquilleros estaban vestidos de guerreros dispuestos a herir a un León que no mostraba armas para defenderse en el terreno de juego.

El primer gol llegó al minuto 39, un robo de balón en la mitad de la cancha dejó mal parado al equipo cardenal, por lo que un perfecto pase filtrado de Jarlan Barrera dejó a Teo Gutiérrez mano a mano con Rufay Zapata. El barranquillero sacó un enganche que dejó vencido a el arquero cardenal para mandarla al fondo de la red.

La jugada tuvo polémica, pues el juez de línea levantó la bandera indicando que el delantero del Junior estaba en fuera de lugar, era un salvavidas para el conjunto capitalino. Sin embargo, el VAR convalidó el gol y Santa Fe empezaba a sentir como el partido se le iba de las manos.

Llegó el descanso y en El Campín aún había optimismo en los hinchas cardenales quienes arengaban a sus jugadores con la ilusión de darle vuelta al marcador.

Sin embargo, a los tres minutos de haber iniciado el segundo tiempo, Luis Díaz y Marlon Piedrahita se vistieron de arquitectos, crearon una pared y este último sacó un remate potente que venció al golero de Santa Fe.

Era el 0-2 que había dejado a los capitalinos en total colapso. Santa Fe no encontraba una jugada clara de gol y por el contrario vio su arco en peligro durante varias jugadas del partido.

Y aunque en los minutos finales los jugadores cardenales tuvieron unas cuantas oportunidades de gol, Alexis Viera arquero de Junior, impidió el descuento de los capitalinos.

Ahora Santa Fe la tiene difícil, visitará al Junior en el estadio Metropolitano de Barranquilla el próximo 29 de noviembre, con la obligación de darle vuelta a un marcador complicado ante un rival que de jugar como lo hizo en El Campín, haría aún más difícil el soñar de los cardenales con una nueva final continental.