Imagen: Hakan Çopur - Agencia Anadolu

Donald Trump, presidente de Estados Unidos, reconoció oficialmente este lunes la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, en Siria.

Trump firmó una proclamación presidencial en la que selló la medida cuando se reunió con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en la Casa Blanca, y dijo que el territorio en disputa es un “posible terreno de lanzamiento para ataques contra Israel”.

“Cualquier posible acuerdo de paz futuro debe dar cuenta de la necesidad de Israel de defenderse de Siria, Irán y otras amenazas regionales”, sostuvo el mandatario estadounidense.

Desde hace varias semanas, los líderes y funcionarios de Estados Unidos han dado esbozos de la decisión tomada el lunes, reconociendo el reclamo de Israel sobre el territorio sirio. El Departamento de Estado a principios de este mes generó preguntas sobre el tema cuando cambió su terminología por primera vez sobre los Altos del Golán, refiriéndose a este como un territorio “controlado por Israel”, cuando anteriormente se hablaba de la región como “ocupada por Israel”.

Del mismo modo, Israel ha presionado hace mucho tiempo a Washington para que reconozca su poder sobre el territorio que tomó de Siria durante la Guerra de los Seis Días en 1967, cuando también ocupó Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza.

Israel ocupa casi dos tercios de los Altos del Golán con un liderazgo de facto resultante del conflicto y anexó el territorio formalmente en 1981, en una medida que nunca ha sido reconocida por la comunidad internacional y fue criticada en ese momento por Washington.

La ONU continúa describiendo a los Altos del Golán como territorio “ocupado” perteneciente a Siria.

En noviembre del año pasado, Estados Unidos (por primera vez) votó en contra de la resolución que se promueve todos los años condenando la continua ocupación israelí del Golán. En total, 151 naciones votaron a favor de ésta, contando únicamente con los votos negativos de Estados Unidos e Israel.

Netanyahu, por su parte, agradeció a Trump por firmar la proclamación y aseguró que este era un “día histórico” que hace ver pequeñas las victorias de Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967 y la de Yom Kippur en 1973.

“Aunque Israel ganó esas dos guerras, tendríamos que esperar casi medio siglo hasta este momento aquí en esta sala para traducir nuestra victoria militar en una victoria diplomática”, manifestó Netanyahu.

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