Usuarios del SITP, los principales críticos del servicio de transporte

Desde el 2012 y como parte de un servicio complementario a TransMilenio, entraron en funcionamiento los buses azules del SITP, rutas que comparten carriles con buses de transporte público, taxis, carros particular y motos en toda la ciudad.

Pese a que su creación buscaba favorecer la movilidad de los ciudadanos, hay quienes no están de acuerdo con este servicio, pues se quejan del alto costo, la poca frecuencia en el paso de los buses, la mala prestación del servicio por parte de conductores, entre otros.

Según una encuesta realizada por la universidad Manuela Beltrán, la tercera parte de los usuarios de SITP respondió que usan estas rutas urbanas porque no tienen otra opción de transporte, mientras que un 20 % lo hace porque el sistema es rápido y un 15,7 % porque es accesible. En conclusión su percepción no es del todo positiva.

“Hace poco me paso que por lo rápido que iba un señor de esos, una niña se cayó y se pegó durísimo en la cabeza con una baranda del bus. ¿Usted cree que el tipo paró a ver como estaba la niña? Ni le importó, aunque la niña lloraba mucho y se quejaba del dolor. Esta gente debería tener mejor capacitación, saber de primeros auxilios”, dice Pilar Jaramillo, usuaria de SITP.

Por su parte, conductores del sistema aseguran que hace falta tolerancia por parte de los usuarios, pues estos también se tienen que enfrentar a largos recorridos, trancones y diversas situaciones agotadoras; sin embargo, reconocen que para los ciudadanos tampoco es fácil el movilizarse hacia su sitio de destino.

Las constantes críticas hacia el funcionamiento del Sistema Integrado de Transporte Público también van relacionadas al desconocimiento de los usuarios sobre las rutas que prestan el servicio y su desplazamiento hacia los paraderos, las demoras para abordar los buses y la dificultad para encontrar puntos de recarga de la tarjeta tu llave.

A pesar de las dificultades, desde su implementación en 2012 el SITP ha ido ganando usuarios. En 2014 una caracterización de usuarios mostró que 6 de cada 10 pasajeros se movilizaban en vehículos del sistema.