Ante la propuesta del Gobierno Nacional de desmontar la Policía de Tránsito para que los uniformados se dediquen a labores de vigilancia, Juan Pablo Bocarejo, secretario de Movilidad, y el alcalde Enrique Peñalosa se mostraron en desacuerdo e indicaron que la medida afectará la movilidad de la ciudad.
Para el Secretario de Movilidad desmontar la Policía de Tránsito significa un retroceso en materia de movilidad:
"La Policía de Tránsito vino a reemplazar un equipo hace 20 años, que era un equipo muy corrupto de agentes que dependían directamente de la Secretaría de Tránsito".
Por su parte, el alcalde Enrique Peñalosa señaló: "El que cambió eso fue Mockus y fue un excelente cambio porque esa era una organización podrida y politiquera. Cada uno de esos agentes era recomendado político".
De acuerdo con el funcionario, reemplazar a los uniformados de tránsito será un proceso complejo, teniendo presente que ya cuentan con varios años de experiencia.
Actualmente en la ciudad trabajan mil policías de tránsito que se distribuyen en tres turnos. "Nosotros pagamos a la Policía cerca de 8.000 millones de pesos en el convenio, y tenemos también una suma importante que se dedica a toda la dotación, a los vehículos y a los equipos de comunicación de la Policía de Tránsito", completó Bocarejo.
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