De 35 pruebas realizadas al pueblo Misak de la localidad de Fontibón, 28 dieron positivas para COVID-19. El movimiento indígena se declaró en alerta roja y exige un plan de atención con enfoque diferencial a nivel nacional.
Según voceros de la comunidad Misak que viven en Bogotá, dos indígenas de este grupo están recuperándose en hospitales de la ciudad, mientras que otros 26 contagiados, entre ellos cuatro menores de edad, se encuentran aislados en casa.
Jeferson Chirimuscay, indígena Misak, aseguró: "le solicitamos al Gobierno Nacional y a las autoridades distritales unas pruebas masivas a todo el pueblo que habitamos en Bogotá, en este caso al pueblo Misak, de los cuales habitamos más de 300 familias y más de 1.000 personas en el Distrito Capital, además, pedimos garantías para poder hacer los aislamientos necesarios a todas estas personas que han dado positivos en COVID-19".
Los indígenas que residen en su mayoría en la localidad de Fontibón señalan que, como consecuencia de la pandemia, muchos de ellos perdieron su trabajo y con ello el sustento de sus familias.
Desde el barrio Calvo Sur en Bogotá, los Misak piden al Gobierno Nacional y distrital les garantice un testeo masivo a las más de 1.000 personas de esta comunidad que habitan en la capital.
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