Luisa González, asesora del área de derecho de familia del consultorio jurídico de la Universidad del Rosario, respondió en Despierta Bogotá la curiosa duda de una televidente, quien afirmó que tras haber traicionado a su esposo por dos años y haber decidido retomar la relación con él, la persona con la que le fue infiel alega que son compañeros permanentes.

“Hace un tiempo fui infiel a mi esposo. Él me perdonó y continuamos con nuestra vida normal de casados. Sin embargo, ahora la persona con la que le fui infiel afirma que, al durar dos años en esta relación, somos compañeros permanentes. ¿Esto es cierto?”, preguntó la televidente.

González explicó que la respuesta depende  de si ella vivió o no con el amante o sus encuentros eran esporádicos mientras ella seguía la relación con su esposo.

“Si ella sí se fue a vivir con esa persona y duró dos años de convivencia, estaríamos hablando del nacimiento de la unión marital de hecho, pero si la mujer siempre estuvo con su esposo, lo que pasaría en este caso es que el matrimonio siguió normal y no habría ninguna unión material de hecho con el amante, por lo que no tendría nada que reclamar”, aseguró.

Ratificó también que si la mujer dividía su tiempo entre su esposo y su amante, tampoco se consideraría una unión marital de hecho, ya que esta solo existe si hay una convivencia permanente, por lo que jurídicamente esta tercera persona no puede reclamar ante la justicia.

Esto significa que los bienes que la mujer adquirió con su amante durante esos dos años de relación hacen parte de una sociedad patrimonial, a pesar de que no son compañeros permanentes  y de que tenga aparte un esposo.

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