El nuevo esquema de aseo de Bogotá cumple un año de operación, 365 días en los que subió el número de toneladas de residuos aprovechados a 700.000, mejoró la frecuencia para limpiar calles y puentes, y se logró la instalación de contenedores de basura.
Un año después del inicio de la operación del nuevo esquema de aseo, Bogotá tiene casi 10.700 nuevos contenedores, con los cuales se espera que siga reduciéndose la presencia de basura en las calles.
"Los contenedores tienen dos características: uno para los residuos no aprovechables, estos en su totalidad quedan instalados hoy, y los de tapa blanca, que son los del material aprovechable, hoy no quedan los 5.000 instalados porque las organizaciones de recicladores nos han pedido instalarlos en sitios especiales", indicó Beatriz Elena Cárdenas, directora de la Uaesp.
Precisamente, el nuevo esquema permitió que menos residuos reciclables llegaran al relleno Doña Juana.
"Los recicladores reportaron para el año 2018 más de 700.000 toneladas aprovechables. Esto es significativo porque son más de 700.000 toneladas que no van a llegar al relleno sanitario", agregó Cárdenas.
Otra de las novedades de este modelo es la renovación de las cestas de basura de la capital, pues ahora habrá 80.000 nuevas para que los ciudadanos tengan un bote cerca en donde dejar los residuos pequeños.
"Ya las empezamos a instalar. Los proveedores de los concesionarios han venido entregando estas cestas. Es algo para la ciudad porque vamos a tener una cesta por cada 90 habitantes y no una por cada 200 o 240 habitantes", puntualizó la funcionaria.
La Uaesp también señaló que en el primer año del esquema se cortaron 74 millones de kilómetros de césped en la ciudad.
Por: Juan David Amaya
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