Continúa la consternación de la comunidad por los hechos ocurridos en el barrio Jiménez de Quesada, en la localidad de Bosa, donde un conductor de taxi arrolló una french poodle con ambas llantas del vehículo.
"Lamentablemente, para muchas personas los animales son simplemente cosas o parte del paisaje. Igual de preocupante es la omisión que hay en estos casos de atropellamiento de animales por parte de las personas que están en el momento del accidente", dijo Eduardo Peña, coordinador para Latinoamérica de Animal Defenders.
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El conductor, después de parar unos segundos, continuó su trayecto, dejando al animal en medio de la calle, que posteriormente falleció a causa de las heridas.
La empresa de taxis rechazó lo ocurrido y apartó del cargo al responsable: "Se tomaron las medidas sancionatorias según lo estipulado en nuestro protocolo interno de servicio al cliente, quedando formalmente desvinculado el conductor para prestar servicios en nuestra compañía".
El taxista se expone a procesos privativos de la libertad. La Fiscalía informó que el grupo Gelma tiene el caso.
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"Se avanza en la identificación del presunto responsable y en recolección de material probatorio que permita su judicialización. #NoAlMaltratoAnimal".
Los colectivos animalistas reafirmaron su llamado, para que las autoridades actúen con severidad ante estos casos.
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