La mujer que tuvo a su cuidado a la niña de tres años que fue abandonada en el Hospital Santa Clara en mayo de este año, fue capturada por la Fiscalía y enviada a la cárcel por presuntamente encabezar una red de explotación sexual de menores de edad.
Luz Marina Lozano Parra es la mujer que, según la Fiscalía, explotaba a hijos de mujeres trabajadoras sexuales en el barrio Santa Fe, bajo la fachada de una fundación llamada "Hijos del viento" que supuestamente se dedicaba a cuidar a estos pequeños.
"La mujer llegó a ser considerada en la localidad como un ángel protector, sus servicios trascendieron y crecía el número de personas que dejaban a cuidado a sus hijos, al tiempo que la comunidad creía en la labor social y transfería recursos, entregaba mercados y otro tipo de ayudas", indicó Mario Gómez, fiscal delegado para temas de Infancia y Adolescencia.
La fundación encargaba niños a hogares sustitutos sin supervisión, como sucedió en el caso de la menor de 3 años que fue dejada en manos de desconocidos que abusaron de ella y la agredieron para luego abandonarla en un centro de salud en mayo de este año.
En ese entonces, Canal Capital buscó a Luz Marina Parra, quien aceptó haber tenido a su cuidado la niña y afirmó que las agresiones que tenía eran producto de un accidente:
La fundación utilizaba de forma ilegal el nombre del ICBF para ofrecer un supuesto plan padrino mediante el cual entregaba los niños a extraños.
"Las investigaciones evidenciaron que 10 niños de la fundación Hijos del viento fueron encargados de forma irregular a extraños durante meses y hasta años, sin ninguna supervisión ni control. Uno de ellos está extraviado y se desconoce su paradero", agregó Gómez.
La mujer fue capturada en Tunja y enviada a prisión por un juez de garantías. Se le imputaron cargos por trata de personas agravada, porte de estupefacientes y usurpación de funciones por haber suplantado la identidad del ICBF.
"Ella aprovechaba su fachada de ONG, a través de esta fachada recibía donaciones de muchas personas acá en el país, pero incluso donaciones desde el exterior y aprovecha un poco esta imagen que tenía para engañar a la gente y decirles que tenía algún tipo de relación con nosotros", indicó Diana Patricia Arboleda, directora regional ICBF Bogotá.
La Fiscalía también pudo establecer que la mujer, al parecer, recolectaba dinero de benefactores, supuestamente para los niños, el cual terminaba utilizando para cubrir sus necesidades. También recibía alimentos que presuntamente utilizaba para preparar los almuerzos que vendía en un restaurante de su propiedad.
Por: Margarita Silva
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