La Policía Metropolitana de Bogotá capturó este jueves a un camillero que se dedicaba a vender drogas al interior de un centro asistencial ubicado en el sur de la capital del país.
Funcionarios y directivas de la institución fueron los primeros en alertar a las autoridades sobre el accionar de este auxiliar de enfermería, quien aprovechaba su rol dentro del centro hospitalario para comercializar perico.
Para dar con la captura del expendedor, un uniformado adscrito a la Unidad de Inteligencia de la Policía debió personificarse, durante tres meses, como paciente, usuario y, en algunas ocasiones, empleado del mismo centro hospitalario.
"Lo primero que debemos destacar es la denuncia realizada por esta institución de salud, donde logramos infiltrar a un policía para que le hiciera seguimiento a través de unas caracterizaciones", relató Juan Carlos Patiño, comandante del operativo.
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Las cámaras de seguridad también fueron claves para determinar la responsabilidad del auxiliar de salud en la venta de estupefacientes.
Policía le encontró al expendedor 41 dosis de perico listas para distribuir y conoció que el auxiliar de enfermería ocultó la droga debajo de las camillas para evitar que lo descubrieran.
El hombre fue puesto a disposición de las autoridades judiciales por el delito de porte, tráfico y fabricación de estupefacientes.
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