Los comerciantes de maíz ubicados en la Plaza de Bolívar, dejarán de vender el alimento con el fin de evitar que siga aumentado el número de palomas en el centro de Bogotá. Esto con el objetivo de evitar infecciones que se transmiten a las personas y que pueden poner en riesgo la salud.
La iniciativa que lidera el Instituto para la Economía Social y el Instituto para la Protección Animal, busca generar otras alternativas laborales para los comerciantes.
"Es una sustitución de su actividad laboral. Todo va cambiando y mejorando, ellos están muy contentos y creo que, de ahí el compromiso que se tiene de poder mejorar su condición y también la de su entorno familiar", dijo Clara Lucía Sandoval, directora de Protección Animal.
El registro que tiene la Unidad de Protección Animal en el centro es de más de 1.500 palomas. Sin embargo, la cifra aumenta los fines de semana.
"Los fines de semana nosotros hemos encontrado casi 3.400 palomas en la Plaza, que es cuando más ciudadanos les ofrecen alimento”, aseguró la directora de la Unidad de Protección Animal.
Sandoval hizo un llamado a la comunidad para que no alimente a estos animales debido a las enfermedades que pueden generar a las personas.
"Se pueden transmitir enfermedades en las heces de las palomas. Pueden afectar o traer problemas respiratorios en los seres humanos además de esto las palomas tienen un contacto permanente con basura y esas mismas son las que se posan después encima de las personas", agregó la directora.
En los próximos días, la administración del alcalde Peñalosa, realizará una jornada de limpieza en el lugar donde habitan estos animales.
Por: Lina Caro
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