Concejales se pronuncian frente al derrumbe en Doña Juana

Desde el Concejo de Bogotá surgieron varias reacciones frente a la situación que se vive en el relleno sanitario Doña Juana. Algunos cabildantes piden su cierre y otros lanzaron algunas propuestas.

Manuel Sarmiento, concejal del Polo Democrático, afirmó: "este nuevo deslizamiento en Doña Juana muestra una vez más el fracaso de la privatización del Relleno sanitario en Bogotá. Treinta años de privatización, tres deslizamientos con todas las consecuencias tan negativas para los ciudadanos y particularmente para las personas que viven alrededor del Relleno. El Distrito debe terminar de manera unilateral ese contrato ante los incumplimientos del contratista, una multinacional, y asumir la operación del Relleno mientras se encuentra una solución tecnológica que permita una mejora sustancial en el aprovechamiento y tratamiento de los residuos sólidos de la ciudad".

Por su parte, Marisol Gómez, concejal del movimiento Bogotá para la gente, sostuvo que "no sorprende toda vez que los organismos de control había alertado sobre las irregularidades del concesionario en el manejo de las basuras. Sin embargo, Bogotá tiene que dar el salto y superar la etapa de los rellenos sanitarios como están haciendo otros lugares del mundo, para eso hay que convertir a Bogotá en la ciudad recicladora con incentivos tributarios o incluso con sanciones".

"Lamento mucho lo ocurrido en Doña Juana, sobretodo por la afectación de los habitantes de la zona, pero desafortunadamente esto no sorprende porque el operador CGR ha sido una empresa ineficiente y negligente, llena de sanciones que lleva los dos últimos años sin hacer una inversión, ni siquiera para mantenimiento básico. En Doña Juana todos los días pasan cosas, hay accidentes, se entierran contendedores, cuando llueve es imposible descargar. Este operador no puede seguir con el manejo de Doña Juana, está poniendo en peligro a miles de habitantes del sur de la ciudad", argumentó María Fernanda Rojas, concejal del partido Verde.

Por último, Ati Quigua, concejal de MAIS, sostuvo que "es necesario el cierre definitivo, proponemos dos soluciones, la primera, la recolección, transformación y procesamiento de los orgánicos que son el 52 % de los residuos que se producen en Bogotá y que son la base de los suelos vivos. La segunda, la reutilización de los residuos mediante una economía circular, todos podemos desde nuestra casa, desde nuestros barrios, desde nuestras localidades ser parte de la solución".