El Concejo de Bogotá aprobó en plenaria el proyecto que prohíbe la compra de buses contaminantes y promueve alternativas de movilidad como el préstamo de bicicletas y patinetas públicas. La iniciativa pasa a sanción de la alcaldesa, Claudia López.
A partir del 1 de enero de 2022, la Alcaldía Mayor solo podrá licitar buses eléctricos, salvo que la adquisición de los buses cero emisiones superen los techos presupuestales disponibles o cuando el proceso de adquisición se declare desierto.
“Le determina a TransMilenio que, a partir del primero de enero del próximo año, únicamente podrá licitar la compra o renovación de flota de buses que sean con tecnología eléctrica y solo en caso de que se declare desierta la licitación lo puede abrir a otras tecnologías, siempre y cuando no sean inferiores a la más moderna de ese momento”, manifestó Martin Rivera, concejal Alianza Verde.
Los servicios de movilidad sostenible tendrán un esquema de financiación como la publicidad exterior visual.
Véase también: ¿Quiénes son los dueños de TransMilenio?
“Es un ejemplo de cómo la Administración Distrital a través de la flota de TransMilenio, a partir de su sistema de micromovilidad y a partir de su flota propia y contratada, continúa de nuevo con esta senda de mejorar la calidad del aire y proteger nuestro planeta”, sostuvo el secretario de Movilidad, Nicolás Estupiñán.
A partir del 2022 se iniciará la transición de los vehículos de uso de los servidores públicos del Distrito a cero emisiones. Esto con el fin de tener una flota amigable con el medio ambiente en el año 2030.
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