A principios de este año, condiciones metereológicas desfavorables, incendios forestales y alta congestión vehicular, entre otros factores, tenían en jaque el sistema de alertas de calidad del aire en Bogotá.
La ciudad entró en alerta amarilla y naranja en febrero, justo antes de la pandemia y aunque el panorama cambió debido al aislamiento obligatorio, no debemos bajar la guardia.
Camilo Bernal lleva 13 años trabajando por el medio ambiente de la ciudad y hoy está implementando una tecnología a bajo costo con buenos resultados.
Camilo Bernal, creador de Gesoltec y experto en medio ambiente explicó: "Gesoltec tiene un laboratorio de mediciones y también un laboratorio en calibración e impulsamos tecnologías nuevas para el monitoreo del medio ambiente tanto en la calidad del aire como el ruido".
Para Camilo, el aire que respiramos en Bogotá no es el mejor y esto lo podemos constatar en el mapa de calidad del aire creado por la Secretaría Distrital de Ambiente. Por esto, ha dotado su laboratorio de calibración de partículas con instrumentos de alta calidad que miden en tiempo real qué tantas partículas estamos respirando.
Es así cómo con este instrumento de medición que cuesta entre 1.300 y 1.500 dólares (en comparación a los 260.000 dólares que costó aproximadamente la nueva Estación de Bosa), se obtienen todos los datos necesarios para tomar decisiones tempranas en pro de cuidar nuestra salud.
Aquí el informe completo:
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