¿Por qué seguir usando tapabocas si ya me vacuné?

Andrea Ramírez, experta en salud pública y epidemióloga de la Universidad de los Andes, recomienda continuar con el uso del tapabocas y demás medidas de autocuidado frente al COVID-19, debido a que solo después de dos semanas de recibir la segunda dosis de vacuna es cuando el sistema inmune desarrolla su máxima capacidad de defensa contra el virus.

Es aún más necesario el uso del tapabocas, teniendo en cuenta que existen diversas variantes de la enfermedad, como la Delta, que son más transmisibles, y que aún existe un porcentaje amplio de la población que no está vacunada:

Las vacunas que se aplican en el país contra el COVID-19 son (Pfizer, Sinovac, Janssen, Moderna y AstraZeneca), todas ellas son efectivas para prevenir el desarrollo de síntomas graves de la enfermedad, ser hospitalizado e incluso morir.

Sin embargo, se pueden presentar algunos casos en que las personas se contagian con el virus entre la primera y la segunda dosis, generalmente por descuido de las medidas de autocuidado, y aún cuando las vacunas son efectivas para evitar hospitalización o muerte, esto no exime de la posibilidad de transmitir el virus a alguien más que aún no se encuentre inmunizado.

Por esta razón, los expertos en salud recomiendan continuar con el uso del tapabocas, incluso después de recibir las dos dosis de vacuna.

La epidemióloga Andrea Ramírez asegura que si una persona se contagia con COVID-19 después de recibir su primera dosis de vacuna, debe iniciar un periodo de aislamiento de entre 10 y 14 días. Una vez se cumpla este periodo podrá recibir su segunda dosis de vacuna, por lo que no es necesario reiniciar todo el esquema de inmunización.

En el caso de las personas que son muy sintomáticas la recomendación es esperar, por lo menos cuatro semanas después de presentar los primeros síntomas, antes de recibir su segunda dosis de vacuna.

Sin embargo, el tiempo de espera depende del tipo de vacuna que se haya administrado y es importante revisar o consultar los periodos establecidos para la vacunación posterior a una infección por COVID-19, establecidos por la Secretaría de Salud de Bogotá o por el Ministerio de Salud.

Del un buen uso depende su efectividad para prevenir contagios

El tapabocas resulta ser una herramienta muy útil para minimizar la posibilidad de contagios por COVID-19 y la clave está en usarlo de la manera correcta, como un acto de responsabilidad y cuidado contigo mismo y con los demás.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los tapabocas deben usarse como parte de una estrategia integral de medidas de autocuidado, es decir, no bastan por sí solos para protegernos, deben estar acompañados de otras acciones como el correcto lavado de manos antes y después de retirarlo de la cara, asegurarse de cubrir completamente nariz, boca y mentón, así como desecharlo de manera correcta y no reutilizarlo.

El correcto uso del tapabocas previene, tanto aspirar como expulsar al aire los aerosoles nasales o bucales que van cargados de gotículas que pueden contener el virus e infectar a las personas.

Te compartimos el siguiente video en el que la Secretaría de Salud da recomendaciones para usar y desechar los tapabocas de manera adecuada: