¿Cuál es el panorama de desigualdad entre zonas urbanas y rurales de Bogotá?

Bogotá es una ciudad rural: el 75% de su territorio está caracterizado como tal. A pesar de ello, existe una fuerte desigualdad entre el mundo urbano y estas zonas que, aunque están dentro de la ciudad, parecen lejanas.

Dicha desigualdad entre los territorios urbanos y rurales en la capital se expresa en temas como la pobreza, el acceso a la salud, a la educación, a internet, pero también en el ordenamiento territorial y en inequidades de género. Por ejemplo: mientras que el índice de pobreza multidimensional en las zonas urbanas de la ciudad es de 5,5%, en las zonas rurales es de 14,8 %.

Teniendo en cuenta las nueve localidades con población rural: Sumapaz, Usme, Ciudad Bolívar, Usaquén, Santa Fe, San Cristóbal, Chapinero, Suba y Bosa, hay un panorama de olvido y de falta de oportunidades para los campesinos que habitan en cada una.

Es el caso de Yamile Runza, habitante de la vereda Tunal Bajo en Sumapaz, quien ha vivido dificultades en acceso a la salud, sigue cocinando a leña, hasta hace poco terminó su bachillerato y no cuenta con vías de acceso adecuadas para sacar sus productos.

Así como ella, hay miles de ciudadanos que habitan en las zonas rurales de la ciudad que no cuentan con garantías para una vida digna. En cifras, se estima que para 2022 el número de habitantes de Bogotá asciende a 7.901.653, de los cuales tan solo el 0,4 % vive en las zonas rurales de la capital, lo que en términos absolutos representa a 31.600 personas. Quienes continúan en una lucha por tener una mejora en sus condiciones de vida.

En materia de género, hay mucho por avanzar, pues la falta de acceso a la justicia y a condiciones laborales justas sigue presente en la ruralidad urbana. Y eso se refleja de la siguiente manera: mientras que en la parte urbana la jefatura femenina asciende a 46 %, en la ruralidad es apenas del 30,4 %.

Según expertos, plantean que el principal factor para que aún se viva en desigualdad entre el casco urbano y el campo, es el ordenamiento territorial, pues aunque en los últimos años se ha buscado priorizar las zonas rurales, no se cuenta con la mirada correcta para sacar adelante estas zonas importantes para la economía de la capital. Es decir, no permiten organizar correctamente los suelos para que a estos lugares llegue la educación, la salud y demás temas importantes como la construcción de vías.

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Realizado por: Esteban Bejarano