Trabajadores de los barrios Bosa, Chicalá y Brasilia, se encuentran agobiados por el incremento de asaltos en el sector. 700.000 pesos en efectivo, un computador y hasta la argolla de su esposa, fue el más reciente robo que denuncia un comerciante.
Dos hombres aprovecharon la soledad de un establecimiento para amedrentar a 2 mujeres que se encontraban allí cuando apenas empezaba la hora de atención al público.
Según el denunciante fue salvaje la manera en que trataron a las dos mujeres pero no es una situación ajena a otros comerciantes.
Las denuncias reposan en los archivos de la Fiscalía, mientras tanto los comerciantes dicen que requieren más presencia policial en el sector.
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