Mientras en otras actividades, se registran pérdidas por efecto del coronavirus, las empresas tecnológicas incrementan sus ingresos.
Alexandra Gamarra, es la gerente de una firma, que mide la productividad de los empleados con base en programas instalados en equipos en los que ellos trabajan. Con la cuarentena, más clientes adquieren el servicio.
Según mediciones recientes, es evidente que la productividad baja, cuando las personas se distraen en redes sociales. Esto puede controlarse con herramientas tecnológicas de supervisión y seguimiento.
Alexandra Gamarra explica que el trabajo en casa llegó para quedarse, mediante el uso de las tecnologías que ofrece el mercado. Con el trabajo remoto disminuyen los riesgos de salud, la polución que generan los desplazamientos de los trabajadores y las emisiones contaminantes.
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