Los entrenadores de tenis que dictan clases privadas están en una situación apremiante. Llevan casi 3 meses sin recibir dinero y piden al Gobierno que les dé una alternativa para que este deporte pueda abrirse también para quienes lo practican de manera recreativa.
La llegada de la pandemia complicó la situación de los entrenadores particulares de tenis, quienes ganaban sus salarios por cada clase que dictaban.
Una clase de tenis cuesta entre 25.000 y 30.000 pesos la hora. Por cada cancha un entrenador atendía entre 10 a 12 alumnos, pero desde mediados de marzo con la llegada del confinamiento las ganancias cayeron a cero
Y pese a que no hacen parte del alto rendimiento, los entrenadores le hacen una petición a las autoridades nacionales para poder generar ingresos para sus familias.
Algunos entrenadores preparan una muestra de tenis en varias calles para convencer a los habitantes de Bogotá que la práctica de este deporte es segura y se puede realizar sin riesgo de contagio.
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