El jueves se declaró un estado de emergencia para el estado australiano de Victoria debido a los incendios forestales que arden en el sur del país.
"El primer ministro Daniel Andrews ha declarado un estado de desastre para seis áreas del gobierno local y los centros turísticos alpinos, después de reunirse con el consejo del ministro de Policía y Servicios de Emergencia y el comisionado de Gestión de Emergencias", dijo el gobierno de Victoria en un comunicado.
El gobierno dijo que los incendios siguen ardiendo en todo el estado, lo cual es un "desafío importante" que involucra a todos los niveles de gobierno.
Los hospitales están llenos de pacientes que sufren daños cardíacos y pulmonares en el sur del país, ya que la "terrible" calidad del aire está afectando la salud pública, especialmente en Sídney y Canberra.
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Aunque los incendios forestales son comunes en Australia, este año comenzaron en el sur, en lugar del norte, y hasta ahora han destruido 10 millones de acres.
Un estado de emergencia de siete días también fue emitido en el estado de New South Wales, donde los incendios forestales han matado a 18 personas y destruido más de 1.200 hogares.
Miles de turistas y ciudadanos están siendo evacuados de la costa y muchos pasaron la noche dentro de sus carros intentando escapar de las llamas.
Se espera que este sábado las temperaturas alcancen más de 40 grados Celsius, que unidas a vientos feroces aumentarán el riesgo de nuevos incendios.
Con información de la Agencia Anadolu
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