Tras el derrumbe del muro de una institución educativa en el barrio El Progreso de Soacha, 50 familias se encuentran en riesgo por el agrietamiento de sus viviendas y solicitan a la Personería Municipal que los ayude a reubicar sus hogares.
Durante 20 años funcionó el Colegio Fe y Esperanza en el barrio El Progreso, garantizando a los niños y niñas un espacio de sano esparcimiento. Hoy, se cae poco a poco debido a esta falla geológica en la zona y los menores juegan en el parque a pesar del riesgo.
“Los niños tienen un parque que no lo van a poder utilizar porque ya se va a derrumbar, la escuela está afectada, más de la mitad del colegio está en el piso, nosotros en este momento estamos en una situación de abandono”, contó Nelson Pájaro, profesor de la institución educativa Fe y Esperanza.
Otra de las casas, que hasta hace unos días se encontraba construida, se derrumbó en horas de la noche. La comunidad teme que todas las viviendas se vean afectadas.
“La preocupación es que ya llevamos un mes con este derrumbe y nadie se ha acercado acá. Vino el alcalde, tomó fotos, pero no nos han dado soluciones”, expresó Humberto Ruiz, habitante afectado.
Según el censo de la comunidad, hay 45 familias que se encuentran viviendo al borde del barranco.
“No queremos irnos con las manos vacías, porque no tenemos para donde, tenemos niños pequeños”, recalcó Ricardo, líder del sector.
La Dirección de Gestión del Riesgo ya ha visitado el sector y se encuentra realizando el censo correspondiente para identificar el total de la población.
La comunidad también espera la visita de la Personería Municipal de Soacha, que se comprometió con visitar la zona en horas de la tarde. Hay miedo y zozobra y la comunidad espera una reubicación para salir de inmediato del lugar.
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