Familias migrantes que llegaron a Bogotá hace un par de semanas y se encontraban viviendo en la calle o en pagadiarios fueron halladas por la Tropa Social quienes les brindaron comida y un lugar cómodo para vivir.
Llevaban días caminando largos trayectos junto a sus hijos, en busca de oportunidades y una mano amiga que les brinde apoyo, su situación de vulnerabilidad los obligó a resguardarse en las calles, soportando el fuerte frío de la capital.
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“Estaba viviendo en el caño Fucha, me dio escabiosis, por lo que estuve enferma casi dos semanas. Pasé hambre”, relató Norely Alvarado, migrante venezolana.
El equipo de infancia de la Secretaría de Integración Social halló a estas familias y les ofreció alojamiento temporal.
“Tenemos un niño de brazos y otro de 3 añitos. Nos ofrecieron este lugar por unos días y nos han hecho prueba de COVID-19”, contó Osvaldo Yamhure, migrante venezolano.
A estas migrantes también se les ofreció los espacios del Centro Abrazar donde sus hijos podrán quedarse mientras sus padres trabajan, evitando así que los pequeños sean expuestos a los peligros de la calle.
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“Después de ese temporal, se va a gestionar un bono para pagar arriendo. Así, cuando salgan de alojamiento, pueden salir a pagar arriendo a otro lugar”, sostuvo Luis Hernando Parra, subdirector para la infancia de la SDIS.
Desde el año pasado, 2.132 personan han sido alojadas en albergues temporales y se les han ofrecido ayudas para lograr que lleven un estilo de vida digno.
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