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La vida de Fabián Duarte Martínez dejó de ser la misma a inicios de 2009, cuando apenas tenía 19 años. En ese año, este joven oriundo de Zapatoca (Santander) sufrió un accidente que lo hizo replantear su vida e iniciar de cero.
Su accidente ocurrió exactamente en la tarde del 29 de enero, cuando trabajaba como auxiliar de una empresa de transporte de Santander y, junto con el conductor, cubría la ruta Bucaramanga- Málaga.
“Recuerdo que ese día el conductor me pidió qué le ayudara a bajar la maleta a un señor que había pedido una parada. Yo me bajé y lo ayudé, pero demoré más de lo normal porque la maleta se había atorado. Cuando me fui a subir nuevamente, el conductor no me vio y arrancó”, relató Fabián Duarte.
En ese instante la vida de este joven se partió en dos. Su pierna izquierda había sufrido un golpe irreparable, que lo sacaría para siempre de las canchas de baloncesto, ese deporte que lo apasionó durante su adolescencia.
“La vida me puso a prueba y me obligó a salir adelante, a pesar de la adversidad y lo extraño que sintiera mi cuerpo. Obviamente me sentía raro al principio, la mayoría de personas me veían con curiosidad. Pero ahora que pienso en lo ocurrido no puedo dejar de admirarme y sentirme orgulloso porque he logrado muchas cosas”.
Fabián Duarte en uno de los jugadores de la Asociación Colombiana de Fútbol de Amputados (Asocolfa). Ingresó como defensa en 2016 al equipo Guerreros de Bucaramanga, uno de los nueve que conforman esta asociación.
Así como este deportista, hay más de 60 jugadores distribuidos en las ciudades de Bogotá, Barranquilla, Tunja, Montería y Cartagena que juegan sin complejos y como si no existiera discapacidad alguna.
Asocolfa nació hace seis años en Colombia, pero fue hasta hace dos que la World Amputee Football Federation (Federación Mundial de Fútbol de Amputados) la reconoció como una organización para el entretenimiento deportivo.
Cada equipo de Asocolfa cuenta con mínimo siete jugadores, los cuales juegan partidos de 50 minutos. Las personas amputadas de un brazo o una mano juegan como arqueros, mientras que los deportistas que no tienen un pie o una pierna son jugadores de campo.
“Los arqueros no pueden salir del área y tienen que tapar los tiros al arco con una sola mano. Además, los saques de banda y tiros de esquina se deben hacerse con un solo pie”, comentó Guillermo Cepeda Moreno, secretario de la organización.
Ahora mismo, los jugadores se preparan para poder asistir a la Copa del Mundo que se celebra cada cuatro años en diferentes plazas. Esta vez la cita será en Guadalajara (México), el próximo mes de octubre.
“Todos los futbolistas nos estamos preparando para asistir a este gran evento, pero necesitamos patrocinadores que nos den una mano, ya que el costo por viaje de cada jugador es de 600 dólares aproximadamente, y no tenemos toda esa plata”, comentó Guillermo Cepeda.
Así como Guillermo, Fabián Duarte también se encuentra entrenando y tocando puertas para no perderse esta gran oportunidad, “yo siempre he sido defensa, y quiero viajar para lucirme porque este deporte me hace sentir vivo y feliz. Yo, más que ir a hacer goles, quiero ir para evitar que nos hagan uno o muchos”, señaló.
Fabián también aprovechó para enviarle una invitación a quienes aún no han podido recuperarse totalmente de un accidente.
“A todos los que están pasando por una situación parecida a la mía quiero decirles que hay que ser fuertes. La vida cambia, sí, pero nuestro cuerpo desarrolla capacidades que uno no se alcanza a imaginar, a pesar del duro camino que hemos tenido que andar, siempre hay que echarle ganas”, concluyó.
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