La Organización Nacional Indígena denunció que la menor de 13 años de la comunidad Embera Katio, que fue abusada en zona rural de Pueblo Rico, en Risaralda, el pasado 22 de junio, por un grupo de militares del Batallón San Mateo, fue secuestrada previamente aprovechando el aislamiento y también la situación generada por la pandemia.
Las autoridades tradicionales exigen que los agresores sean entregados a la justicia indígena para ser juzgados y que después de cumplir la condena también sean procesados por la justicia correspondiente. A la voz de rechazo de los pueblos indigenas se unió la de la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría General de la Nación.
En medio de la pandemia se han registrado cifras altas de agresiones sexuales y físicas contra las mujeres. En 2020 van 99 mujeres asesinadas, 14 de ellas durante la cuarentena.
La Fiscalía General de la Nación anunció que ya asumió el caso y designó a una fiscal de la seccional Risaralda. Al momento adelantan investigaciones y recopilan información.
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