La Fundación Semillas y Raíces le quiere cambiar la cara a Altos de Cazucá pintando murales sociales. Este es un territorio discriminado en el que muchos niños y niñas crecen sin oportunidades, por lo que esta organización busca incentivar una ruta cultural y de turismo en la zona.
Se trata del proyecto “Cuando la música te golpea, no duele”, con el que se pavimentan calles del barrio y se pintan las fachadas de las casas, parques, iglesias y zonas comerciales, con el propósito de cambiarle la cara a la loma.
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“Hemos pintado 64 murales hasta el momento, donde hemos plasmado por medio del arte historias donde el arte hace que las personas de la comunidad empiecen a pensar diferente sobre el arte, la música y la cultura”, sostuvo Luz Ospina, directora de Semillas y Raíces.
Actualmente, la Fundación trabaja con 160 niños, niñas y jóvenes, que son beneficiados con espacios formativos en muralismo, música y apoyo escolar.
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“Nos apoyamos mutuamente y si hay problemas, jamás pasan a más y siempre son atacados de raíz para que nuestra comunidad no se vea afectada”, manifestó Érika Piñeros, joven beneficiada.
A largo plazo, Luz y su equipo de trabajo quieren generar una ruta cultural y social, en la que los ciudadanos de otras zonas de Soacha y Bogotá recorran la loma sin ningún temor.
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