En 1928 el ganadero Ignacio Sánz de Santamaría comenzó a diseñar las obras de la plaza de toros La Santamaría, sueño al que destinó gran parte de su fortuna.
El 8 de febrero de 1931 se inauguró esta obra con la presencia del entonces presidente de Colombia, Enrique Olaya Herrera y de toreros que llegaron de España.
Los primeros años no fueron fáciles para la plaza de toros, tras declararse en quiebra por la mala situación económica y ante el fracaso en las primeras temporadas, su fundador murió.
En su momento, la plaza tenía una capacidad de 15.000 espectadores y cada asiento tenía un precio que variaba entre los $2,50 y los $3,30 para la gente de clase alta o de 50 centavos para el resto de la población.
La Santamaría fue la primera plaza de toros en cemento, los ingenieros Adonaí Martínez y Eduardo Lazcano fueron los encargados de construir la que sería la primera plaza hecha con hormigón, las tribunas anteriores habían sido elaboradas con madera.
En 1940, el arquitecto español Santiago de la Mora diseñó la fachada actual utilizando el estilo mudéjar, una forma arquitectónica que incorpora elementos y materiales de estilo hispano-musulmán como el ladrillo.
Esta ubicada junto al parque del Centenario y al Planetario de Bogotá, es una de las edificaciones más emblemáticas de la ciudad por las historias y personajes que han pasado por sus arenas y tendidos. En 1984 fue declarada monumento nacional.
Aquí el informe completo:
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