El rompimiento de una presa en una hidroeléctrica del sureste de Laos, deja un número indeterminado de muertos, cientos de desaparecidos y miles de damnificados.
La presa de la hidroeléctrica de Xepian-Xe Nam Noy, en la provincia de Attapeu, se vino abajo en la noche del lunes pasado. Este suceso hizo que grandes cantidades de agua arrasaran con viviendas, dejando a miles de personas damnificadas.
La hidroeléctrica estaba en su último proceso de construcción, pues se tenía previsto que su funcionamiento iniciara este mismo año.
Las autoridades laosianas no precisaron el número de muertos y se limitaron a informar de la pérdida de “varias vidas humanas” y de que también hay “cientos de desaparecidos”.
La presa, situada a unos 550 kilómetros al sureste de Vientiane, hizo que salieran 5.000 millones de metros cúbicos de agua que inundaron las aldeas de Yai Thae, Hinlad, Mai, Thasengchan, Tha Hin y Samong.
En un comunicado, la compañía tailandesa Ratchaburi Electricity Generating Holding, que es una de las accionistas del proyecto, atribuyó la caída de la presa de este lunes “a las continuas lluvias que causaron la entrada de un gran volumen de agua en el embalse”.
Las autoridades provinciales pidieron ayuda de emergencia: ropa, alimentos, agua potable, medicamentos y otros artículos además de dinero en efectivo, al "partido, las organizaciones gubernamentales, el sector empresario, funcionarios, la policía, las fuerzas armadas y gente de todos los estratos", informaron en un comunicado.
Laos es uno de los países más pobres del continente asiático. Una de sus principales actividades económicas es la generación de electricidad mediante varias hidroeléctricas, de donde saca la mayor parte de los ingresos por exportaciones en el país.
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