Con o sin protestas, el Distrito ha destacado el peligro que pueden causar los diferentes tipos de armas, bien sean de fuego o traumáticas, y por eso ha hecho un llamado al Gobierno Nacional para generar la reorganización en el esquema y tipificación de estas.
A pesar de que hay una norma clara, el uso de armas en Bogotá y en el país sigue con vacíos en este aspecto, según el Distrito.
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“Hay un decreto que es del año 1993, el decreto ley 25-35 que en su artículo 6 es enfático en decir que un arma de fuego, por ejemplo, es cualquier elemento con un impulsor de proyectil y aquí tenemos un vacío en unas armas que más allá del paro, empiezan a aparecer”, dijo Andrés Nieto, subsecretario de Seguridad.
La Alcaldía incluso le hizo una propuesta al Gobierno para dar solución a esta problemática.
“El 5 de marzo de este año la Alcaldía Mayor de Bogotá le propuso al Gobierno Nacional una mesa para poder generar unos lineamientos con importadores y comercializadores de estas armas que definen que son armas de ocio o deportivas, un lineamiento para poder regularlas y estamos a la espera de eso”, afirmó Nieto.
Finalizando 2020 se incautaron 1.331 armas de fuego en Bogotá de las cuales 1.133 estaban sin tipificar, lo cual genera trabas para garantizar la seguridad, según la Secretaría, además de otros artefactos que también representan peligro y que han ido surgiendo.
“En Chile, Argentina y Ecuador los tipos de láser empiezan a aparecer como arma y es ahí donde nosotros queremos invitar a una mesa que nos permita hablar no solo de las neumáticas o traumáticas, sino de este tipo de armas, incluso, las armas químicas, una serie de elementos que han ido apareciendo y que Colombia no ha avanzado en la norma para poder regular “, afirmó el subsecretario.
Para el subsecretario de Seguridad el problema no es el arma como tal sino el uso que se le está dando a las diferentes clases que existen.
“Recordemos que en Colombia el problema de las armas de fuego es bastante lucrativo e incontrolable. En el país circulan más de 4 millones de armas de fuego ilegales y aquí viene el debate de cómo regular las armas de fuego”.
Otra de las problemáticas expuestas tiene que ver con las armas blancas. Desarme por la vida, estrategia del Distrito con la cual busca que se replique en todo el país, si bien a dado resultados importantes, debe ir más allá según el experto en seguridad.
“Quiere decir que el plan de desarme no solo se debe basar en la incautación de armas o en el incentivo para la entrega voluntaria sino cada vez mas en un proceso pedagógico que permita desincentivar ese proceso de uso de las armas”, dijo Nieto.
23% de los delitos se generan con armas blancas por lo que destacan como relevante la captación de 120.000 de estos elementos desde 2019.
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