El Palacio sin Justicia
Para el año 2022 el 25 % de las y los capitalinos consumieron menos de 3 comidas diarias

El hambre puede tomar muchas formas. Puede ser aquella de corto plazo que en ocasiones sentimos cuando estamos de afán o no tenemos tiempo para comer. También puede ser crónica: ese tipo de hambre que mata y que preocupa alarmantemente a la sociedad.

El desayuno, el almuerzo y la cena son las comidas principales del día, sin embargo, un informe de Bogotá Cómo Vamos registró que para el año 2022 el 25 % de las y los capitalinos consumieron menos de 3 comidas diarias. Una cifra que aumentó 11 puntos porcentuales respecto al año 2019, que registró un índice del 14 %. Preocupa, además, que dicho incremento se observó principalmente en mujeres y en personas mayores de 55 años.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por AHORA (@capitalahora)

Este año, por primera vez, se aplicó la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria en el marco de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ECV) que realiza periódicamente el Dane.

Los resultados del estudio, que se hizo en compañía de la FAO Colombia, revelaron que en el país 28 de cada 100 hogares no tienen acceso estable a la alimentación, siendo los hogares monoparentales y los que tienen mujeres cabeza de familia los que más soportan la inseguridad alimentaria.

En Bogotá, el informe ratificó que 25 de cada 100 hogares presentaron dificultades para acceder a alimentos de calidad y en cantidades suficientes, ubicándose en la posición 22 del listado a nivel nacional. Los departamentos con la mayor prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave fueron la Guajira con un 59,7 %, Sucre con 47,9 % y el Atlántico con 46,1 %. Mientras que Caldas, San Andrés y Quindío fueron los de menor prevalencia con menos del 20 %.

“Para nadie es un misterio que, previo a la pandemia, las condiciones alimentarias de la población colombiana venían deteriorándose, habían visos de factores internacionales que estaban impactando el precio de los alimentos, por temas de conflicto y demás. La pandemia vino a agudizar esta situación”, mencionó Santiago Mazo, Coordinador de proyectos de seguridad alimentaria en FAO Colombia.

A nivel global, y después de la pandemia provocada por el Covid-19, el hambre se ha exacerbado. Esta es una situación que permite revisar también las condiciones económicas de las familias durante y luego de este fenómeno. Según cifras del Dane para el 2021, el 46,6 % de hogares bogotanos disminuyó el gasto en alimentos durante el confinamiento.

“Recuerdo que en esos tiempos, la gente sacaba trapitos rojos para señalar dónde estaba la mayor necesidad alimentaria. A través de los diferentes servidores públicos que están en la Secretaría de Integración Social se llevaron a las casas paquetes de mercado para que ellos pudieran suplir esa necesidad”, añadió Denis Clavijo, subdirector local SDIS Chapinero.

Las localidades con mayor cantidad de hogares en donde algún miembro dejó de consumir las tres comidas en el año 2021 fueron Usme con un 16,9 %, Tunjuelito con 14,9 % y Bosa con un 12,4 %. Mientras que Usaquén con un 2,4 %, Teusaquillo 2,0 % y Chapinero 1,2 % presentaron los menores índices, según la Encuesta Multipropósito de la Secretaría de Planeación.

“Dentro de los otros factores que podrían estar determinando la inseguridad alimentaria en Bogotá están, por ejemplo, la pobreza monetaria, esa imposibilidad de acceder a una canasta alimentaria suficiente y adecuada. El otro elemento tiene que ver con la incapacidad que tienen las mujeres cabeza de hogar para llevar suficiente cantidad de recursos a su familia, pues se ha demostrado que se presentan mayores índices en la jefatura femenina”, explicó Sara del Castillo, directora del observatorio de seguridad alimentaria Universidad Nacional.

En la lucha contra el hambre, en la capital se despliegan distintas acciones. En el Distrito existen 115 comedores comunitarios en 19 de las 20 localidades de Bogotá (excepto Sumapaz), para la atención de aproximadamente 33.700 personas en inseguridad alimentaria moderada y severa. La inversión de la Secretaría de Integración social son más de 65 mil millones de pesos.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por AHORA (@capitalahora)

Además existen otras iniciativas, como el Banco de Alimentos de Bogotá que entregó 18 millones de kg de comida en distintos departamentos para el año 2022, registrando su índice más alto de entregas en el 2020 con más de 29 millones de kg.

En este panorama resulta crucial volver a fijar la mirada en el campo y en la producción agrícola, una fuente de gran provisión en todo el territorio nacional.

“Se estima que en Colombia hay alrededor de 4 millones productores de alimentos, 4 millones de personas que alimentan a más de 50 millones, entonces volver a poner los ojos en el campo es el camino correcto. Formalizar el acceso a la tierra, el manejo de los recursos naturales para la producción de alimentos, eso va por un buen camino. El hecho de que tengamos guías alimentarias para promover la alimentación saludable es una herramienta muy buena para educar a la población y que puedan seleccionar alimentos que les convengan”, mencionó Santiago Mazo, coordinador de proyectos de seguridad alimentaria en FAO Colombia.

Aquí puedes ver el análisis completo sobre la situación de hambre en Bogotá:

Por: Daniela Espitia

Para ver todas las noticias de Bogotá visite www.conexioncapital.co. Encuéntrenos también en Facebook como Canal Capital.