En el barrio Quirigua, de la localidad de Engativá, está ubicada la academia de kung fu Tao Quan Lu, otra de las escuelas deportivas que se ha visto obligada a sobrevivir con diferentes herramientas digitales en medio de la cuarentena. 

Pasaron de tener 80 deportistas en sus clases presenciales, a apenas 22 practicantes de este arte marcial en las clases virtuales.

"Esto es una bola de nieve y además es una cadena, en donde si yo no puedo abrir mi academia, no puedo dictar clase, pero si el papá que tenía un negocio tuvo que cerrar pues tampoco tiene con qué pagar una clase virtual", dijo Leonardo Guzmán, fundador de la academia.

El creador de la academia tuvo que llegar a acuerdos de pago de la mensualidad con los padres de familia, agradeciendo además el compromiso con el que han asumido el reto.

"Pero el hecho de que nosotros les dijéramos es un 50% menos para ellos fue un detalle, no hablando de regalo, sino un detalle de amor porque saben que nosotros queremos trabajar por esos niños".

Y aunque no todos sus pupilos cuentan con los recursos, este profesor de educación física se las ha ingeniado para incluirlos a todos.

"Les estamos enviando un video semanal para que puedan entrenar en casa y semanalmente estamos haciendo una clase gratuita en nuestro instagram live".

Las clases virtuales son en las tardes y a punta de creatividad, todos aprenden a dominar su espacio y sus recursos, "hemos hecho actividades con peluches, hemos hecho actividades de diversas formas, con palos de escoba, precisamente para que se acomoden al ambiente y al espacio que queremos generar en sus casa".

Esta academia es una de las 200 que unieron fuerzas para enviar un protocolo al Gobierno Nacional pues quieren reabrir tan pronto como sea posible. Mientras tanto, en El Quirigua estos pequeños, jóvenes y adultos siguen perfeccionando su técnica para volver a combatir cuando la pandemia acabe.

Aquí el informe completo:

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