El Congreso aprobó este miércoles un presupuesto de 235,5 billones de pesos para el 2018, con el que el país espera cumplir sus metas fiscales y mantener sus calificaciones crediticias.
El presupuesto contempla una reducción del déficit fiscal del Gobierno a un 3,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2018, desde el 3,6 por ciento del PIB esperado para este año, así como una meta de crecimiento económico de un 3 por ciento.
"Con este presupuesto, el Gobierno Santos cerrará con broche de oro y cumplirá sus metas", dijo el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ante los legisladores durante el debate final del proyecto de ley.
El sector que más recursos recibirá será el de educación, con 37 billones de pesos, seguido por el de Defensa con 31 billones de pesos.
Además, se contemplan 2,4 billones de pesos para financiar durante el 2018 los compromisos adquiridos para el posconflicto después de la firma del acuerdo de paz con las Farc.
El Gobierno considera el presupuesto como austero, tratando de reducir gastos en momentos en que la cuarta economía de América Latina atraviesa por una desaceleración que la llevaría a expandirse por debajo del 2 por ciento este año.
Pero las agencias evaluadoras de riesgo y los analistas consideran que los objetivos fiscales del Gobierno son demasiado optimistas y ven una alta probabilidad de que no se cumplan, lo que pondría en riesgo la calificación del país.
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