Los alimentos para reclusos de diferentes centros penitenciarios del país presentan malas condiciones. El Ministerio de Justicia informa que ha recibido alertas de comida en descomposición.
Aunque el hacinamiento en el país ha disminuido en 20,9%, los cerca de 120.000 reclusos que hay en Colombia estarían afrontando un problema de alimentación. El Ministerio alertó sobre un caso particular de Bogotá.
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“He solicitado los informes sobre la ejecución de los contratos para determinar qué está sucediendo en estos casos, personalmente estuve en la URI de Puente Aranda y me causó indignación ver gusanos en la comida”, sostiene Wilson Ruiz, ministro de Justicia.
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En Colombia hay 132 centros de reclusión y aunque tratan de precisar la cifra exacta de irregularidades, serían los contratistas los responsables de estas situaciones.
“Es absolutamente impresentable que se registren situaciones como estas, encontrar que los operadores encuentran elementos en descomposición y además los sitios de preparación de la comida son inadecuados”, afirma el ministro.
El Ministerio pidió acompañamiento a los entes de control para evitar más situaciones de este tipo.
El jefe de cartera afirma que ha pedido a “la Procuraduría General que apenas se dé inicio al proceso licitatorio para nuevos operadores, haga un acompañamiento para que el proceso sea imparcial; los actuales contratistas deben cumplir con las condiciones y los alimentos que entregan”.
La cartera de Justicia además anunció que hará seguimiento semanal y un control estricto a las facturas que se generan con los operadores de alimentos.
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