Este miércoles se cumplieron 20 años de uno de los desastres ambientales más recordados en la ciudad, el derrumbe de 1.200.000 toneladas de basura en el relleno Doña Juana, lo cual afectó al menos a un millón de habitantes de las localidades de Ciudad Bolívar, Tunjuelito y Usme.

Por esta razón, en conmemoración a esta fecha y con el fin de exigir soluciones e indemnizaciones, cientos de personas salieron a protestar a las calles del sur de Bogotá generando, en algunos casos, disturbios, bloqueos y daños materiales.

Una de las principales preocupaciones de la comunidad es que, aunque la licencia ambiental de este relleno vence en el 2022, el alcalde enrique Peñalosa ha anunciado su intención de prologar su funcionalidad por 50 años más.

Para ello, Miguel Uribe, secretario del Gobierno de la Alcaldía de Bogotá, e Inti Asprilla, representante a la Cámara por Bogotá, dieron su punto de vista frente a la situación por la que atraviesa el relleno Doña Juana y la posición de la actual administración frente a su funcionalidad.

Para Asprilla, actualmente el relleno tiene uno de los problemas de salubridad más grandes de la capital, por lo que a diario miles de personas se ven afectadas; sin embargo, una de sus mayores críticas es frente al anunció que hizo hace pocas semanas en alcalde Enrique Peñalosa, quien aseguró que, según estudios, la capacidad del relleno se podía extender por varias décadas.

A esto, Miguel Uribe aseguró que hay una gran desinformación al tema y que los partidos políticos aprovechan la coyuntura para crear temor en la sociedad y así ganar votos, teniendo en cuenta que se aproximan las elecciones. A esto, le agregó que la actual Alcaldía está buscando soluciones a mediano y largo plazo, acción que no habían realizados ninguna de las administraciones anteriores.

“El representante Inti Asprilla, como muchos que comparten su posición, cada tres años dicen que se acaba la vida útil del relleno y casualmente cada vez que anuncian eso, es cerca de las elecciones porque se aprovechan del miedo de las personas para hacerse elegir”, añadió el Secretario de Gobierno.

En medio del debate, el Representante a la Cámara aclaró que su labor no tenía ninguna relación con la movilización que se realizó este miércoles, pues esa es una acción exclusiva de las comunidades del sur de Bogotá, quienes son los que realmente deben enfrentar los problemas de salud, olores y enfermedades a diario.

“Yo he puesto mi curul, mi profesión y mi voz a favor de esas comunidades, realizando debates de control político. Cuando se posesionó Peñalosa le hice un seguimiento y esperé de él una cosa concreta, que respetara la línea ambiental y presentara una alternativa diferente al relleno Doña Juana”, agregó Asprilla.

A esto también dio una afirmación en la que asegura que se han conocido casos de personas que afirman que hasta la intimidad de las personas se han visto afectadas por la presencia del relleno sanitario, pues olores se pegan en el cuerpo de las personas, por lo que pide una solución en beneficio de estas personas.

Uribe, a su vez, asegura que coincide con el planteamiento de Asprilla al asegurar que existe una situación perjudicial y a la cual se le debe encontrar una solución, pero insiste en que el Representante ha engañado a la comunidad y ha propuesto soluciones inexistentes.

Por esta razón aclaró que, aunque si bien existe una licencia para la funcionalidad del relleno hasta el 2022, hubo un problema de adjudicación en este contrato, el cual se realizó durante la administración de Samuel Moreno.

“En 2010 se adjudicó el contrato actual del relleno Doña Juana, el cual, en vez de establecer un plazo fijo, establece que debe acabarse hasta que su vida útil finalice. Eso abre un margen de acción muy complejo para la Administración y en ese sentido se ha pedido prorroga de licencias ambientales y probablemente eso es lo que va a pasar porque no hay ninguna posibilidad de acabar el relleno en este momento”, añadió el Secretario.

Una de las soluciones propuestas por Asprilla, es la implementación de nuevas tecnologías, plantas de tratamiento de basura para toda la ciudad, solución que no considera utópica, como añadió Uribe, pues puso como ejemplo la situación de México, en donde este sistema ya funciona.

A esto, el secretario de Gobierno afirmó que es imposible acabar el relleno, pues ningún lugar dentro ni fuera de la ciudad está dispuesto a que se cree uno nuevo, por lo que aseguró que hay una solución a largo plazo donde se le apuesta al tema del reciclaje, pues asegura que esto también tiene una responsabilidad ciudadana y es necesario continuar formalizando las organizaciones dedicadas al reciclaje.

Frente al reciclaje, Inti Asprilla asegura que eso hace parte de la solución, pero no debe ser la única alternativa para solucionar el tema de las basuras, por lo que pide que se respete el vencimiento de la licencia para el 2022 y se le pida al Gobierno Nacional “voluntad política” para darle alternativas a este tema.

Para finalizar el debate, Miguel Uribe, secretario de Gobierno, aseguró que probablemente la Administración deberá pedir una ampliación de la licencia de la vida útil del relleno demostrando cuál será su manejo y expansión, pero insistió en que se encuentran trabajando frente al marco legal.

“Se buscan alternativas y en ese sentido hay que afirmar que sí estamos pensando en soluciones, en procesos de reubicación y mejorar la calidad de vida de estas personas”, enfatizó.

Mientras tanto, el Representante a la Cámara resaltó a la gravedad de la propuesta de la actual Administración, pues insistió en que su solución es “una bofetada y un insulto para los habitantes del sur de Bogotá”.

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