Con más frecuencia, la FILBo Jóvenes incluye el aspecto digital de la lectura a su programación. De Youtube, a Facebook, a Wattpad, los jóvenes están leyendo y creando comunidades en línea en donde comparten su gusto y afición por los libros, convirtiendo a los booktubers en una tendencia que va en aumento.

“Yo creo que lo que estamos haciendo en las redes sociales es generar nuevas experiencias. Hemos creado algo que no se esperaba de nosotros y lo hemos convertido en una nueva forma de relacionar a los lectores. Aún tenemos muchos errores, y hay que trabajar en ello, pero es una buena iniciativa”, opina Natalia Gil, una de las creadoras de Lectores Bogotá, una comunidad en Facebook que se reúnen mensualmente a conversar sobre libros.

Diana Santamaría, o Kyoko, empezó con un blog hace siete años, este nació con el propósito de desahogarse y formar un grupo de lectores, que terminó en una comunidad en Youtube de siete mil subscriptores. “La diferencia de leer una reseña y ver un video, es que cuando ves un video sientes que te está hablando un amigo, y hay una mayor conexión”, afirma.

”Yo empecé esto porque no tenía con quien hablar lo que leía, y cuando empecé a ver a otros haciendo lo que hacían, los sentía muy cerca, y quise hacer lo mismo. Esto es como una especia de club de lectura abierta”, señala Vale, una booktuber paisa que lleva dos años con su canal. Hoy tiene más de 29.000 subscriptores y afirma que todo se trata de publicar constantemente.

Sin embargo, Vale Quiceno sigue prefiriendo leer en físico. “Es muy diferente, en lo digital, todo es más accesible porque es más económico, pero no te da la sensación de tenerlo, de verlo, de olerlo. No te da la magia de tener un libro, ni la portabilidad segura. Un libro de papel puedes ir leyéndolo en cualquier parte sin tener miedo de que te lo roben”, confiesa.

A Dani Cubides, la editorial Planeta le publicó a los 16 años, un libro que empezó escribiendo a los 15 en una plataforma de internet llamada Wattpad, y a pesar de las críticas sobre su corta edad, sigue trabajando para publicar la tercera entrega de su libro Mi Hermanastro. “Todo el mundo puede escribir, y todo es válido si uno lo hace con amor. Lo mío fue un golpe de suerte porque yo sé que hay personas que estudian toda su vida para esto y nunca los publican, pero he estado estudiando y aprendiendo para poder reforzar mi contenido”.

Para Dani La diferencia entre escribir en digital y publicar un libro es que en digital tiene el apoyo continuo y la realimentación constante de sus seguidores, mientras que en el proceso editorial son profesionales quienes la corrigen con una noción diferente de la juventud. “Es un choque, y me cuesta porque no soy experta escribiendo, pero todo es un proceso de enseñanza”, comenta.

Nati, Kyoko, Vale y Dani seguirán conversando sobre este nuevo fenómeno de booktubers durante los siguientes domingo 30 de abril y el domingo 7 de mayo en la Feria Internacional del Libro en la sala FILBo- D Ecopetrol.

 

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