Ana Bejarano de El Veinte.

La Asamblea Nacional Constituyente cumple 30 años de creación y en Capital lo conmemoramos con el especial “30 años de la Constitución del 91, la promesa congelada”. Aquí analizaremos cuál es la importancia de este texto para la construcción de país, pero también cuáles han sido aquellos anhelos de la Constitución que no han prosperado.

Hablamos con Ana Bejarano, docente, abogada y codirectora de El Veinte, una red de acceso a la justicia para periodistas, medios de comunicación y usuarios de redes sociales, quien ha trabajado en la rama constitucional del derecho y nos explica la importancia de esta Carta Magna para Colombia.

Ana tenía tres años cuando se configuró la Constituyente, "no tengo ningún recuerdo de la Asamblea Nacional Constituyente, pero la he estudiado mucho", dice.

Para ella, la Constituyente como organización ciudadana, pese a tener un espíritu pluricultural y diverso, tuvo una baja participación de mujeres.

"Una cosa que me impresiona es que la Constituyente estaba llena de hombres. Poca cantidad de mujeres: solo cuatro. Y aún así siento que la Constituyente es como ver una foto de una Colombia que era un proyecto... No sé qué pasó con ese proyecto", señala.

La Constituyente: un receso para pensar qué queríamos ser

La Constituyente fue un hecho político revolucionario que duró 150 días. Pero, ¿en qué consistía? y ¿no es muy idealista lo que se planteó en la Constitución del 91 que surgió como producto de esta organización ciudadana? 

Ante esto la abogada señala que la Constitución parte de un principio "deontológico: del deber ser y por supuesto tiene que ser lejano al ser: se tiene que sentir inalcanzable, trabajoso. Si no, no fuese el texto aspiracional que nos planteamos".

Por tanto, la Constituyente fue un hecho de relevancia que sirvió como alto en el camino para replantear el país que se buscaba.

Colombia antes de la acción de tutela

Una de las herramientas de la democracia dispuesta por la Constitución del 91 es la tutela. Según Ana, la tutela permitió conquistas sociales, económicas y puso a los jueces a hablar con la gente.

"La tutela responde a la necesidad de justicia insatisfecha en Colombia. Antes de la tutela la justicia era formalista, mucho menos accesible y tramitaba muchos menos conflictos sociales de los que ahora tramita la justicia. Es el gran triunfo de la Constitución del 91", afirmó Bejarano.

Además, según ella, la tutela puso el ojo en la estadística de qué es lo que la gente necesita.

Barreras de la Constitución del 91

A pesar de que en muchos aspectos se ha avanzado con la nueva Constitución, Ana argumenta que existen barreras que impiden que la Constitución se cumpla a cabalidad. 

"Tenemos una clase política comprometida con un status quo de desigualdad, censura, falta de control de los poderes públicos y de acumulación de pobreza, y esa clase política no responde a los mandatos de la Constitución", afirma.

Además sostiene que la reelección de Álvaro Uribe ha tenido mucho que ver con las pocas garantías de implementación de lo pactado en la Constituyente.

"Uno de los golpes más duros para la Constitución fue el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. La reforma constitucional para la reelección destruyó el texto constitucional, destruyó el equilibrio de poderes", expone.

Conéctate al especial de Capital para ver la entrevista completa.

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