En La Candelaria hay personas que aseguran haber escuchado lamentos nocturnos en sitios icónicos como La Aguas y El Chorro de Quevedo.
“Entre los fantasmas encontraremos La novia plantada, El hombre de la casaca, La monja que se escapó de un convento en el siglo XIX” explicó Adriana Suárez, guía turística de Bogotá.
En este sector hay un recorrido de dos horas, que comienza en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, continúa por El Chorro de Quevedo y va hasta la Calle 11, para finalizar en la iglesia de La Candelaria.
De estas historias, la más aterradora ocurrió en el siglo XIX sobre un asesinato en la calle Décima con carrera Segunda.
“Trinidad Forero fue una mujer que se llenó de ira y de celos al ver que su criada, la famosa Custodia, era muy bella. En algún momento el comentario sobre la belleza de la criada de parte de su prometido la alteró. No aguantó los celos y ella entró en venganza con Custodia”, explicó Adriana.
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Para los vecinos que la conocen y que pasan a diario frente a la casa de este suceso, experimentan ruidos extraños en el interior.
“La emparedó, le quitó las pestañas, las cejas. Le cortó todo su cuerpo, la sometió durante dos meses a los vejámenes más impresionantes. Entre ellos darles su propia orina de tomar, alimentarla durante dos meses con una mogolla vieja”, afirmó Suárez.
Trinidad por ello prometió no dejar en paz a su criada ni después de muerta, por esto hay quienes aseguran que después de las diez de la noche, se oyen gritos y las ofensas que la patrona le decía en aquel entonces.
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