La violencia contra las personas LGBTIQ+ es consecuencia de contextos sociales que no aceptan orientaciones sexuales e identidades de género ajenas a su forma de ver el mundo. Ha sido tal la negación social, que en algunos casos se toman como filosofía el hecho de castigar las sexualidades no normativas y los cuerpos que no se ajustan a los estándares sociales de corporalidad femenina o masculina.
Una de las principales violencias que deben enfrentar las personas que viven su orientación sexual o identidad de género abiertamente es el abandono familiar, y es que según la Secretaría de Planeación, entre 2016 y 2021 se registraron 1.504 casos de violencia intrafamiliar hacia personas de los sectores LGBTIQ+ en Bogotá.
Siendo la adolescencia y juventud la edad más vulnerable para estas personas, se registró que entre los 12 y 37 años sufren una mayor cantidad de violencias por su orientación sexual.
“Para entender las violencias que se viven en la calle, hay que ver las razones por las que algunas personas atacan a las personas trans, si es por ser femenina o no; esas situaciones deben cambiarse a través de la transformación cultural”, afirmo Francesca Mcqoid, gerente de diversidad sexual y derechos LGBTIQ+ de la Vicepresidencia de la República.
¿Cómo se evidencia esto en cifras?
En lo corrido del 2023, van 24 casos de homicidios y/o feminicidios de personas LGBTIQ+ en el país.
De estos 24 casos, 11 mujeres trans fueron asesinadas y el 63% de las víctimas fueron asesinadas con armas blancas.
Por: Melissa Guevara
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