La posibilidad de implementar el aborto sin excepciones en Colombia ha sido objeto de un profundo debate, con argumentos que atraviesan lo legal, lo sanitario, lo religioso y lo moral, en un país laico como es lo es el nuestro, según lo estableció la constitución de 1991.
La realización de abortos clandestinos no solo en Colombia, sino en otros lugares del continente, ha llevado a diversas organizaciones a plantear la posibilidad de que la interrupción voluntaria del embarazo deje de ser un delito que solo afecta a las mujeres y que no solo sea permitido en los casos excepcionales avalados por la Corte Constitucional.
"Durante el 2017 y según datos de la Secretaría Distrital de Salud, se realizaron 30.000 interrupciones voluntarias del embarazo en Bogotá", aseguró Juliana Martínez Londoño, coordinadora de la Mesa por la vida y salud de las mujeres.
"En los abortos clandestinos es común encontrar mujeres con barreras que las llevan a tomar esa decisión. Un ejemplo, es no creerles que son víctimas de violación sexual", mencionó: Beatriz Elena Quintero, Red Nacional de Mujeres en Colombia.
Pero, ¿debe ser el aborto un derecho relativo exclusivamente a la salud y sexual y reproductiva de las mujeres? ¿El aborto debe continuar siendo un delito? ¿Debe limitarse la posibilidad de practicar la interrupción del embarazo en los casos permitidos por la normatividad, antes de la semana 22 como actualmente lo estudia la Corte Constitucional? Encuentre las respuestas a estas preguntas en #EnDirectoCapital.
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