La libre ventilación en los espacios interiores es también una de las medidas que se deben tener en cuenta en los hogares o lugares de trabajo en medio de la emergencia sanitaria que se vive por la COVID-19, con el fin de evitar riesgos a la salud.

"Uno de los aspectos que más hay que cuidar en los interiores de los espacios es la ventilación. Ventilar es la forma de hacer que el aire fresco entre en las habitaciones y otros ambientes", explicó Adriana Estrada Estrada, subdirectora de salud ambiental del Ministerio de Salud y Protección Social.

Añadió que renovar el aire es recomendable para el confort y bienestar de las personas, a su vez que es esencial para secar humedades o controlar la temperatura, entre otros aspectos.

Además, y teniendo en cuenta que la población permanece más tiempo en los hogares, se debe tener en cuenta que la contaminación del aire interior se relaciona con síntomas como: irritaciones de ojos, nariz y garganta, sensación de sequedad en la piel, ronquera, respiración dificultosa, eritemas, dolor de cabeza, náuseas, mareos y vértigos.

Para el caso de los ámbitos laborales, la Ley 9 de 1979 establece que deben tener ventilación para garantizar el suministro de aire limpio y fresco, en forma permanente y en cantidad suficiente adecuada al uso del establecimiento, siguiendo los criterios de las reglamentaciones correspondientes. Igualmente define que todos los servicios sanitarios deben tener sistemas de ventilación adecuados.

"Se hace necesario que toda la comunidad atienda la importancia de mantener ventilados interiores y lograr una recirculación de aire en las viviendas, espacios de trabajo, medios de transporte, entre otros", indico la subdirectora de Salud Ambiental, por lo que invitó a seguir las siguientes recomendaciones:

  • Ventilar de forma natural abriendo las ventanas, así se consigue una corriente de aire cruzada que consigue pasar por toda el área del lugar.
  • Ventilar las viviendas diariamente, hacerlo preferiblemente después de que llueve y en horas con bajos niveles de contaminantes en el ambiente.
  • Sustituir productos que generen irritación a la nariz y a los ojos por productos equivalentes, pero no irritantes.
  • La mejor práctica es abrir ventanas y puertas, que ubicadas en lugares opuestos genere una corriente interior.
  • Ventilar de forma mecánica o forzada en los baños sin ventana, ubicando extractores para secar las humedades generadas por la ducha.
  • Revisar que chimeneas y conductos no tengan grietas, taponamientos, oxido o conexiones sueltas.
  • No encender nunca carbón, gas, madera u otros combustibles dentro la casa y vehículos.
  • En los locales cerrados o en los lugares de trabajo y dependencias anexas, renovar el aire de manera uniforme.
  • Donde se opere con sustancias irritantes y nocivas y las dependencias que en el área de Salud y Seguridad en el Trabajo clasifique como nocivas, deben contar con sistemas de ventilación local exhaustivas.
  • En los establecimientos de trabajo en donde se produzcan contaminantes ambientales como polvos, humos, gases, neblinas y vapores tóxicos y nocivos, se emplearán métodos para su control.
  • Al subirse a un medio de transporte público o privado, es importante mantener ventanas y salidas de emergencia superiores, abiertas.

"El tiempo de ventilación puede variar, pero se recomienda que diariamente sea de 10 a 20 minutos como mínimo y principalmente por las mañanas, sobre todo en los dormitorios", concluyó Estrada.

Para ver todas las noticias de Bogotá visite www.conexioncapital.co. Encuéntrenos también en Facebook como Canal Capital.