Julio Mejía, experto en gobierno y relaciones internacionales, y Mauricio Toro, representante a la Cámara por el Partido Verde, debatieron en Opina Bogotá sobre qué hacer con plataformas como Uber y Rappi.
Según Julio Mejía, en los casos de Uber y Rappi muchas personas no tenían empleos formales antes.
“El ecosistema de la economía colombiana no promueve el emprendimiento. Si realmente están interesados en mejorar las condiciones de colaboradores de Rappi o Uber, deberían plantearse otras cosas, como reformar el salario mínimo, por ejemplo”, dijo.
Asimismo, indicó que hay aplicaciones que ya hacen aportes voluntarios de ARL, como Domicilios.com, y que una intervención en las plataformas por parte del Estado las quebraría de inmediato.
“El 60 % de la población colombiana está en el empleo informal. Las barreras de acceso para el empleo formal son tan altas, que deciden irse al empleo informal. Si el Estado se mete, muchas plataformas pueden simplemente no salir”, ratificó Mejía.
Señaló también que “las contradicciones del Estado están bastante claras. En el tema de Uber, por un lado los persiguen y por otro lado le cobran el IVA”.
Sobre exigir a las plataformas el pago de la seguridad social, afirmó que esto hace imposible y poco rentable su operación. “Entiendo el tema de la formalización. Se ve la responsabilidad de las empresas pero no del Gobierno”.
“No estoy de acuerdo con que haya nivelación de tarifas subiendo el precio de Uber. Debería hacerse bajando la tarifa de los taxis”.
Para Mauricio Toro, llegó el momento de que la legislación evolucione a la realidad laboral que tenemos en este momento.
“Es innegable que las plataformas están generando movilidad laboral, pero también se hace a costa de la precariedad laboral. Algunas plataformas deben entender que es preciso tener responsabilidad social, devolver algo a esos colaboradores que tanto les han dado”, señaló.
Propuso también que el Congreso tenga una tercera vía que proteja a empresas con desarrollos tecnológicos, como también a las personas que trabajan en ellas
“Las empresas deben ofrecer un mínimo de calidad laboral, sin precarización, y que permita a sus trabajadores seguir teniendo ingresos. Las plataformas, no todas, exigen horas de conexión. Si no están conectados más de seis horas, empiezan a reducir el número de envíos a sus colaboradores”, especificó.
En contraste, Toro insiste en que es necesario que estas aplicaciones obliguen a sus colaboradores a cotizar seguridad social.
“Tengo claro que las plataformas no deben tener a cargo pagar la seguridad social de sus colaboradores. Que el rappitendero aporte a la seguridad según sus recursos. Cada accidente de un rappitendero nos cuesta a todos los colombianos”, explicó.
Asimismo reveló que se encuentra trabajando en un proyecto de Ley para regular estas plataformas.
“Hay que aceptar que Uber es una plataforma de intermediación entre usuarios y opciones de transporte. Eso no quita que deba existir igualdad de condiciones con los taxistas. Las plataformas deben garantizar que sus colaboradores aporten a la seguridad social y también tener cultura ciudadana”, ratificó.
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