Al abordar los casos de bullying en la diversidad se contempla la lucha histórica que las personas han tenido por el reconocimiento de sus derechos y su lugar en el mundo. En estos casos, las personas diversas son afectadas e impactadas en su salud mental y libre desarrollo en espacios educativos, laborales y sociales. 

De acuerdo con la Ley 1620 de 2013 y el Decreto 1965 del mismo año, en Colombia se creó un sistema de convivencia y formación escolar para “el ejercicio de los Derechos Humanos, la educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia escolar”. Con esto, se espera que las instituciones educativas promuevan y fortalezcan la formación de los docentes y la seguridad en las aulas, para una mayor protección e integridad de los estudiantes. 

 

Diversidad funcional

Estos casos se contemplan desde la diversidad funcional física, psíquica y sensorial, en donde la mayoría reciben comentarios ofensivos y señalamientos por su estado físico o psicológico que crecen como un ciclo. Frente a ello, el personal educativo debe velar por la seguridad de la persona en cuanto a los accesos a los diferentes espacios de formación, su correcta movilidad por la institución y la defensa de sus derechos ante cualquier alerta o situación de burla.  

¿Cómo abordarlo?

Ante estos casos, la sensibilización social es primordial para actuar desde la empatía y el respeto por las condiciones de discapacidad que pueden presentar. Además del deber educativo de los docentes y trabajadores sociales en desarrollar medidas directas para actuar de manera respetuosa y disminuir los estereotipos y situaciones de desigualdad que se puedan producir en espacios educativos, laborales o sociales.

 

Diversidad sexual y de género

La intimidación escolar en estos casos se presenta principalmente por los modelos de masculinidad y feminidad que la sociedad ha impuesto, y que no da acceso a las diferencias en distintos ámbitos como la orientación sexual, expresión e identidad de género. 

Para detener el acoso escolar a las personas LGTBIQ+, el cambio en el sistema de educación es el primer paso, donde las directivas enfoquen sus programas y estrategias en no generar señalamientos, que culturalmente están presentes. 

 

¿Qué hacer frente a estos casos?

En primer lugar, sabemos lo difícil y extenso que es cambiar los paradigmas sociales y aún más en nuestro país, sin embargo, la educación es la clave para generar consciencia sobre este y muchos temas más.

  • Promover espacios de diálogo que generen inclusión desde herramientas de comunicación y conocimiento a quienes se sienten distantes a la diversidad.
  • Fomentar el buen uso y respeto de los canales de comunicación en las instituciones que velan por un buen ambiente escolar y están comprometidos con la verdad.
  • Establecer la educación sexual como una prioridad en la agenda educativa para que lxs niñxs conozcan sus cuerpos, y que a pesar de las diferencias ello no implica un irrespeto y no validación de sus derechos.

Recuerda que la diversidad sexual y de género no está dirigida únicamente a los adultos, por lo que debe ser abordada para todxs como un paso más hacia el progreso de una sociedad plural y empática.

 

Diversidad social

La desigualdad social también dice #NoMásBullying desde el objetivo de reconocer las diferencias en las dimensiones sociales, políticas y económicas. Disminuir los casos en ello está en la promoción de inclusión y erradicación de prácticas discriminatorias que van desde la educación hasta la práctica en el día a día, con iniciativas y estrategias de investigación, creación y garantía de espacios y/o proyectos que conduzcan a la igualdad de oportunidades y representación de todxs en la escuela, el trabajo y los ambientes sociales.  

 

Diversidad religiosa y espiritual

No olvidemos que la Constitución Política establece que Colombia es un país laico, y que la diversidad en las creencias no es sinónimo de discriminación o rechazo. Ante esto, el sistema educativo reconoce lo establecido en la Carta Magna y como ciudadanos nuestra formación debe buscar la manera de desarrollar espacios que nos enseñen sobre la integridad en cualquier tipo de liderazgo. 

 

¿Cuáles son las prácticas para evitar estos casos?

  • Generar herramientas de educación desde el respeto con un mensaje claro y directo sobre la ética y la práctica. 
  • Desarrollar espacios de participación donde lxs niñxs de distintas religiones o creencias transmitan su conocimiento e inviten al otro a aprender. 
  • Reconocer la importancia de la comunicación desde la escucha para generar redes de apoyo. 

Por último, disminuir los casos de bullying es un acto colectivo desde la coordinación de las instituciones educativas, padres de familia y los mismos niñxs. No pases por alto el valor de tus derechos y la importancia de fortalecer las líneas de comunicación entre tu grupo de amigos, familia, docentes y demás para denunciar; apostar por una sociedad de #NoMásBullying es por y para todxs.  

Desde Capital y #EurekaTuCanal puedes unirte a nuestra campaña #NoMásBullying todos los días del año. Te invitamos a ser parte del cambio desde nuestras redes.

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